Los productos periodísticos cordobeses se caracterizan por el afán de alejarse con entusiasmo de la función elemental del género. Este blog solo pretende estornudar a la hora de la siesta. Un lugar para soltar la bronca ante las ganzadas que se escuchan, se ven y se escriben. Martes, 1 de noviembre de 2016. Miércoles, 26 de octubre de 2016. Miércoles, 19 de octubre de 2016.

Lea autores de su ciudad, ayuda a mantener el medio ambiente. Lea autores de su ciudad, ayuda a mantener el medio ambiente. Domingo, 7 de junio de 2009. Es un médico y nacido en Córdoba. Participó en diversas antologías de poesía y cuento. Ganó el premio de poesía a autores inéditos que otorga la Municipalidad de Córdoba. En el mismo año, 2003, recibió también de la Municipalidad de Córdoba el premio en la categoría cuentos. 191;Todas las azafatas van al cielo? Nadie respira, tod.

Viernes, 12 de diciembre de 2014. Tu voz crece de mi mano. Con la insistencia de la flor. Tu voz que no tiene raíz. Y es parte del aire. Aquí tu voz de papel. Me hice implantar una cámara microscópica. En la pupila del ojo derecho. Está hecha de un material orgánico carísimo. Así que me prohibieron llorar por un tiempo. 8220;y el tejido esclerótico la recubra completamente.

Una piedra ascendiendo en caída libre, un hilo de fuego o de amor entre la tierra y el cielo. Sábado, 12 de febrero de 2011. SALAAM ALEYKUM MASAR, PLAZA TAHRIR. Ante mí el hermoso y sobrecogedor. El pendular de las cabezas de los infames. Entre un infierno y otro. Como medrosas y terribles piedras de ceniza. Arrasadas por el canto rodado de la multitud. Domingo, 4 de abril de 2010.

Sábado, 13 de abril de 2013. El Ojo en la Rendija. Lo siento, no tenemos tiempo -dijo la radio, lapidaria. Quisiera decirte algo, no quiero interrumpirte. -espero que venga la tanda-. LO SIENTO NO TENEMOS SUEÑOS. Domingo, 3 de mayo de 2009. Una noche de 1989, con Alex Troncoso. Era la conjunción perfecta de la poesia forajida de La Horda. Con la sensiblidad de un hombre con un gran mundo interior, cariñoso, cálido. Le ponía un romanticismo certero a la crudeza boñuca.