Ponme fuera del alcance del bostezo universal -. 7 de diciembre de 2013. Hay veces que lo más sencillo es cortarse los dedos,. Dejar la sangre fluir y sonreír por el sufrimiento;. Sufrimiento autoinflingido, fugaz, controlado. El dolor pasará, te dices mientras tapas la herida. Y sonríes por todo lo que has demostrado con tu hazaña. Los hijos bastardos de Dios.

191;Le gusta este Jardín que es suyo? No se integran, decís. No abandonan su lengua, no aprenden nuestras costumbres, no se ponen nuestros pantalones vaqueros. Son ellos, que no hacen un esfuerzo. Si mi país estuviera en ruinas y buscara otra tierra. Pero tú no viajas, más que ciertos turismos aislados en los que sí, es divertido aprender unas palabritas y ponerse un vestido como un disfraz como unos días. Pero tu país no está en ruinas.

Poro toi percontentu ya arguyosu, magar que taría muncho más conforme si nun remanare estes coses tan despacín, tan lento. Del tiempo de las sensiblerías y la humedad ocular.

Relatos breves desde la casa gris. El 13 julio, 2011. Las multitudes se agolpaban sudando auténticos chorros bajo un árido sol. Crecieron bajo la consigna de ser personas de provecho. Lo que ahora se preguntaban era de provecho para quién. Mi nombre es Guillermo Loaysa, estudiante. También trabajador, pero estas cosas no me definen. Los hijos bastardos de Dios. Secuelas de una larguísima nota de rechazo.