Mi objetivo es que no entiendas esto. Amarilla es dulce como un amanecer sin motivos, cálida como la nieve y brillante como el mar de enero. Crece majestuosamente en tu maceta y cuentas los segundos, cuentas las horas, cuentas los días hasta que marchita. Y luego respiras profundamente, y te sientes bien.

Viernes, 8 de julio de 2011. Me despido de los largos besos de tu boca delatora, de los abrazos que en la madrugada me sobraron, de los sábados de Piaf y las tardes de Nietzsche, de los hijos malparidos de tu tibieza. Sábado, 2 de octubre de 2010. Mi hombre-puerto al que regreso siempre sin deudas, donada como una p.