Cuando nadie me mira, me miro. 365 palabras para un año. En un año has subido y bajado quinientas veces por las mismas escaleras mecánicas, has vertido una copa de vino en una cena familiar, has dado un portazo después de una discusión, tal vez has pedido perdón. Has dicho te echo de menos, o espero volver a verte o, por favor, dame la mano. Has herido a alguien con un gesto o una palabra, has recibido algún golpe como el latigazo de una vara verde, y te has dolido a escondidas.

Continuación del mismo blog de blogia. Trata sobre familia, hijos, educación, valores. Soy una madre de tres hijos adolescentes. También incluyo canciones que me han hecho pensar y críticas de cine.

No tienes que vivir para nadie, tienes que vivir para ti mismo. Lunes, 16 de marzo de 2015. Te acercaste a mí sin dudar, y al principio eso me dio miedo, una sensación extraña que me decía que me alejase. No sé si era a causa de los nervios, de la situación extraña que estaba viviendo, o por la idea de que estaba haciendo una locura que no paraba de rondar por mi cabeza. De momento sé que siento, pe.

El árbol de la vida. Cierto adolescente un día, y viendo como su gran amor se iba, sin que pudiera por fin evitarlo, subió a lo más alto del árbol más alto, para desde allí tirarse y acabar con toda su desgraciada vida. Con el paso del tiempo -creedme que menos de lo que uno puede esperar- un niño pasó debajo del.