Lunes, 3 de enero de 2011. En el lago, la luna partida en dos escoltada por una corte titilante y helada, en el cielo, una escena semejante. Como un pez de río frente al mar, así miran mis ojos el vasto paisaje sumido en el letargo otoñal. Una brisa repentina hace oscilar la llama en el farol de queroseno, sus cálidos brazos danzan en mi rostro y yo pienso fugazmente en una mujer cuyo nombre se me escapa. 191;Puede el viento entre los juncos silbar de esta manera? 161;Ya, silencio! Mi nombre estalla en e.

Lunes, 11 de junio de 2012. Su rostro pálido, su son relajado, su jazz-bálsamo, su sangre, lumínica y grave. Sus ojos sepias, su sonrisa que lamenta, su frágil trompeta, su clave, lumínica y grave. Su roce tibio, su voz silente, su instante-lívido, su pinchazo suave, lumínico y grave. Viernes, 2 de diciembre de 2011. 161;No puedo esperar a verlo! Domingo, 14 de noviembre de 2010. Lo que sí se sabía era que el chico y el lápiz estaban condenados al encuentro.