Miércoles, 4 de abril de 2012. De escribir sobre la verdad de otros. A seguir la ruta del subsecretario de guerra. A ponerme en el lugar de otro. Apenas puedo con el mío. Butaca no es la palabra correcta. Pero puesta en las acomodaciones de la. Pero si la imagino blanca. Con su respaldo pando en el Cine Arte. A un lado del pasillo, frente al Exit.

MI HISTORIA DE LA REPUBLICA DE CHILE. Pero el patriotismo, en primer lugar, no es una profesión. Es una manera de amar a la patria que consiste en no quererla injusta. Domingo, 9 de septiembre de 2012. Las palabras están cargadas de sentimientos. El general don José Miguel Carrera. Ese lugar sin duda re.

Un poema disciplente, sin escrúpulos e insolente, para cada día de un año bisiesto. 369- NOTRE DAME de París. Cuando es tibio alivio a mi ejercicio. La luz que encandila esos vitrales. En prima voz del rosetón, comparo. Parpadea un cirio en el mismo rincón de Napoleón. La pétrea flora en su erosión,. La saliva de oraciones,. Y el cortejo de los fúnebres. Después de cada guerra, muerte y de las velas.

ANOTACIONES PARA UN ARCÁNGEL EN OCASIONES URGENTES. A mis amigos llenos de rabioso orgullo. De lesiones cerebrales y florales. Les brotan aves por la piel. Les gusta caminar por las cornisas de las nubes. Y lanzarse en picada hacia las fieras. Con todas sus muletas, caries y rabietas. Manejan contra el tránsito, rebotan en la historia. De todas sus arrugas y salen victoriosos al regreso. A pesar de sus cálculos biliares. Y el reclamo de sus novias. Pero con la boca llena pronun.

LA AURORA Y EL SOL.

Balcón para diez siglos después. Luces de mi frente trabajan una palabra para esta historia. Del propósito inspirado nacen las hijas. Los órganos favoritos, desde la fusión, se hacen más industriales. El valor vivió una lucrativa fecundidad. Cuando los monumentos fueron borrados. Mientras de los hábitos antiguos no queden vestigios,.

Tal vez no alcance para más. Sobre el orificio abierto aún. De los años de Septiembre,. Año de los Viejos Estandartes. En el año de los viejos infantes de bronce. Se puede vivir sin utopías. En el año de la noche.

Y tu vuelo sin claudicación. Ahora que enamoro en ese miedo,. Que te pierdo y no te dejo. Es bueno dejar la mirada sin ataduras. Ahora que te pierdo y no te dejo. Estremecer esta parte de la casa. En la que estallas, en la que duermes. En sí misma la última materia.