No me gustaba que la gente me mirara,y menos que se quedara mirando un buen tiempo en mi dirección. 191;Por qué lo hacía? 191;Acaso tenía algo en la cara? 191;Algún pájaro había dejado caer algo sobre mi pelo? Lo comprobé. Aquello me estaba poniendo nerviosa. Saqué el mp3 del bolsillo y le di voz. Quería olvidar que me estaba mirando. Y lo único que conseguí fue joderme un poco más los oídos. Sus ojos se me clavaban en las mejillas, los sentía.

Supondré que has echado la llave porque te estás cambiando, aún así, me gustaría verte, porque hablarle a las puertas no es lo mío. Sus miradas volvieron a cruzarse una vez más. Kristin seguía con el vestido rojo, sentada en la cama, con la almohada entre sus manos, y con sus mejillas mostrando el recorrido de sus lágrimas. Hubiera preferido que Alex no la hubiera visto de aquella manera, pero ahora ya le daba igual. Había estado segura por un momento de que llegaría a besa.

La noche tardó más en llegar que de costumbre. Había veces que me gustaba mirar por la ventana mientras llovía y taparme por todos lados con la manta que siempre tenía en el sofá; pero aquel día la lluvia me deprimía aún más. Incluso me daban ganas de llorar por no comprender aquella situación.