Blog dedicado a Mongolia, a Valseca también, y también salen fotos mías de pequeño y personas. 4 o 5 nínfulas en mi vida. El Masa me acosa, mamá. Y yo sé por qué es. Porque es un paranoico que se cree que el dentista le pone micros en los implantes y cree también q la señora del parte le habla como a mí a veces y. Toma dos mil pesetas y gástatelo en metílico. O no ves que los marcianos nos están indicando que hay que configurar de nuevo todos los ordenatas? El Masa habla solo, mamá.

Domingo, 31 de diciembre de 2017. Con una cama de verdad y no un tatami en una habitación con vistas a un aire acondicionado. Tengo un trabajo que me gusta y me motiva. Los años impares siempre han sido ciclones. Los pares, por el contrario, han sido siempre más pausados, más estables. Voy a dejar que me crezca el pelo, además.

Mis paranoias, mis escritos, mi vida, mis sueños, mis desastres más atroces, mis errores, mis aciertos, mis alegrías, mi erotismo. La vida sucede lenta y pausada. Martes, 24 de marzo de 2015. A veces creo que he muerto por instantes de placer, anidada en tu pecho, enredada en tus brazos, perdida en tu boca. Enraizada en tu cama sin salir de ella cada noche, acudiendo a la llamada señorial de tu figura imponente. A veces creo que muchos amantes, por instantes de placer, ponen su vida en refug.

Sábado, 15 de agosto de 2015. Eso dicen, hay muchos que nunca tuvieron la fortuna de poder paladearlo ni atragantarse en sus espinas premonición de vida. Perdona mis letras, como siempre. Perdona mi torpeza, como siempre. Esbozado por el joven Cerezal.

Viernes, 27 de marzo de 2015. El pasado día cuatro de marzo, y gracias a Gregorio Muelas, Patricia Cuenca me invitó a su espacio de cultura y literatura en Radio Torrent. Allí, conversamos sobre La Simetría de los Insectos y mi manera de ente nder la poesía. Desde aquí doy las gracias a todos lo que estuvieron a un lado y al otro de los micrófonos, y a los que se acercaron a la tertulia literaria que tuvo lugar al finalizar el programa.

Llegó puntual, como siempre, a esa cabaña apartada donde habían acordado tener sus encuentros. Hizo todo lo que él le había enseñado que debía hacer. Se echó las trenzas hacía atrás y se quedó seria, contemplándose. Se pasó la lengua por el labio inferior y sus manos comenzaron a acariciar cada tramo de su blanca piel, hasta llegar a su entre pierna, donde jugueteó con los rizos castaños, primero, y luego comenzó a masajearse el clítoris. Cerró los ojos y jadeó con fuerza.

Martes, 11 de agosto de 2015. Un paseo por el lado salvaje. Obra que tengo la fortuna de compartir con Claudio Ferrufino-Coqueugniot y en la que ambos volvemos a pasear por el lado salvaje, un texto que andaba por ahí, perdido, y que, los autores, coincidiríamos en dedicar al demiurgo de NY. Pocas son las ocasiones en que me siento molesto por el deambular.