Lunes, 19 de noviembre de 2007. No será tan villano como Bush, pero tampoco tiene una aureola o algún rasgo de santidad que lo excomulgue de pecados. Antes de venir a nuestro país, tuvo que lavar la ropa sucia en casa, ya que los estudiantes de la Universidad Central de Venezuela, manifestaron en su contra porque desea realizar una reforma constitucional que aumente las facultades ejecutivas.

Entonces, tomé la tetera y le lancé el agua hirviendo. Se tapó el rostro con las manos y comenzó a chillar. Lo patié en la entrepierna y cayó al piso, continuaba chillando. Agarré un cuchillo, lo guardé en la cartera y salí corriendo del departamento. De pronto, una micro se detenía. Corrí hasta el paradero, debía alejarme lo más pronto posible. Bip! El sonido de la tarjeta pagando.