Ponme fuera del alcance del bostezo universal -. 7 de diciembre de 2013. Hay veces que lo más sencillo es cortarse los dedos,. Dejar la sangre fluir y sonreír por el sufrimiento;. Sufrimiento autoinflingido, fugaz, controlado. El dolor pasará, te dices mientras tapas la herida. Y sonríes por todo lo que has demostrado con tu hazaña. Los hijos bastardos de Dios.

22 de abril de 2012. Todo lo demás, todo lo que nos separa, todo lo que nos diferencia, me da igual. Wendy se lo dijo al oído a. 21 de abril de 2012. Sin embargo el magnetismo es muy fuerte. Están hipnotizados por las fuertes corrientes y las pequeñas figuras plateadas que hay en movimiento bajo la espuma. La mejor forma de vencer la tentación es caer en ella, dice Wilde. Wendy se lo dijo al oído a. 12 de agosto de 2011.

Con la eternidad de un bolígrafo. Y éste es el primero a lápiz. Para no olvidar tus buenas costumbres. Son el epílogo de una historia,. Mejor vivida que contada,. Que se ha dejado sentir. Y ha mejorado con el tiempo. Voy a brindar por ti,. Más con cerveza que con vino,. El mejor de mis capítulos,. Que espero que guardes bien.

Los que encuentran bellas intenciones en cosas bellas, son cultos. A éstos les queda la esperanza. Los libros están bien o mal escritos. 183;En mi vida hice mucho bien y mucho mal, pero todo el bien lo hice muy mal, y todo el mal lo hice muy bien. Chuck Palahniuk, El club de la lucha.

Mi nombre es Guillermo Loaysa, estudiante. También trabajador, pero estas cosas no me definen. No tengo muchas cosas que decir de mi. Leyéndome tampoco me conocerás, pero tampoco soy tan interesante. Podría ser tu vecino o cualquiera que pase por la calle. En el fondo no somos tan distintos nosotros los humanos. Y este te llevó hasta aquí. Tal vez llegaste gracias a la bitácora paralela a esta, Relatos en gris.

Relatos breves desde la casa gris. El 13 julio, 2011. Las multitudes se agolpaban sudando auténticos chorros bajo un árido sol. Crecieron bajo la consigna de ser personas de provecho. Lo que ahora se preguntaban era de provecho para quién. Mi nombre es Guillermo Loaysa, estudiante. También trabajador, pero estas cosas no me definen. Los hijos bastardos de Dios. Secuelas de una larguísima nota de rechazo.