Si supieras que me inspiras no se que harías. Sábado, 8 de marzo de 2014. Luego de varios intentos, insertó la imagen maravillosa de esa sonrisa en su mente. La cúpula de sus ojos hinchados de tanto reir, de tanto llorar, se ciñieron en su espalda. Una nube de incoherencia llenó su mente. En el fondo de su ser solamente quería decirle, manifestarle, cuanto lo había pensado, cuanto lo había amado. Porque no podía, porque no quería, porque no.

20 de octubre de 2008. Con el dogal entre las manos. Revolví con violencia líquidos pasados. Y me los esparcí por el cuerpo,. Imaginando con los ojos cerrados. La fluidez con la que caen. Me regocijo en el dolor. No quiero, pero no lo puedo evitar. La rabia de mi corazón roto. No puedo dejar de pensar. Borro los momentos falsos de la imaginación. Pero vuelven a acosarme sin razón.