Como dice la sabiduría popular, no soy supersticioso porque trae mala suerte. Así que escribir un par de líneas sobre el último martes trece no es un ejercicio que busque exorcizar el mal de ojos, ni mucho menos alejar una atávica maldición gitana que me espere, emboscada, a la vuelta de la esquina. Al fin libre de tu dueña octogenaria? El perro saltó a la calle y comenzó a cruzarla a la carrera. La correa golpeaba contra el asfalto haciendo un ruido metálico como de una ca.

Tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio. Lunes, agosto 25, 2014. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que quise escribir. Ha pasado mucho tiempo, mucha gente y muchas historias. He conocido algunas personas que me han llamado profundamente la atención, que siento que de alguna manera se conectan con una parte de mi que creí olvidada. mejor, que creí superada. Lunes, mayo 14, 2012.