4 de julio de 2008. Lo cierto es que, luego de reparar en las aguas turbias del río, encontró una botella flotando. Caviló por un instante la posibilidad de dejar que la corrienta la devorara con su fuerza. No obstante, su corazón le indicó que la tomara, y así lo hizo. Allí había un naipe, pero lo pasó por alto. 29 de junio de 2008. Cabe aclarar, antes .

Al Abrigo de los Bosques. Por encima de la página en la que escribo. Y el cuco cabeza gris. Cantando para mi la promesa de Dios. Le pido que me proteja. Al Abrigo de los Bosques. Otros Bosques por los que pasear. Aquellas Manos, Aquella Mujer. El Camino de mi Soledad. El fin de los Tiempos.

Domingo, 23 de diciembre de 2007. Aquí me encuentro nuevamente sola en un rincón de mi cama, escribiendo y mirando la nada, deseando muy adentro no existir mas, desaparecer de todos lados, irme lejos muy lejos, ser fugitiva por una vez. Sigo observando la nada que cada vez se vuelve más oscura, más densa y sobre todo más tenebrosa.