Lunes, 2 de febrero de 2015. Pero que en el fondo no son más que otro negociazo administrado muchas veces de una forma bastante mafiosa. El anterior capítulo había acabado con nosotros encontrando un alquiler y un piso razonable al que mudarnos. Mudanza durante la única semana de ola de calor que hubo el pasado verano en Londres. Aunque esto podemos decir que no fue culpa de nadie, solo nuestra típica suerte para estas cosas.

A veces, una mirada es suficiente. Sin pensarlo demasiado he empezado a escribir, sin rumbo, sin nada importante que contar. Como creo que a veces es mejor actuar por instintos y no intentar buscar los motivos racionales que nos mueven a iniciar un proyecto diferente, me he dejado llevar por el momento y he permitido que mis pensamientos vaguen sin rumbo entre las teclas de mi ordenador. Johnk445 on Propósitos de año nuevo. Noe on Para toda la vida. Mamá on Para toda la vida.

Para volver a ganar un clásico. Para destruir de a poquito anímicamente al rival. Para empezar a mirar la parte de arriba de la tabla. Para soñar con clasificar a la Libertadores. Para mostrar chapa dando vuelta un partido de visitante. Para hacerse cada vez más fuerte como local. Para viajar a Rosario y plantarse ante un equipo que venía dulce. Para mostrar juego además de resultados. Para mezclar fortaleza y sutileza en proporciones similares.