Escritor de poesía, cuentos y micro relatos. Disfruto de esta bella Vida, pregonando su simpleza y aferrándome cada día a Ella , tanto de ésta como de las que he pasado y de las que, seguramente seguiré viviendo. pues soy parte de un alma y un cuerpo que, vagando juntos no tienen mayores intenciones de dejarla aun.

Una Cajita llamada Catita, se convirtió en cenizas. Vagos recuerdos guarda, Catita, la Cajita, cuando conversa con sus amigas Cajas o bien con sus amigos Cartones; no recuerda muy bien cómo era cuando chica. Catita, la Cajita, cada vez que la desarman se sentía libre y de alma descansada, pero cuando ocurría que volvían al trabajo de doblarla y rehacerla, se consideraba plena de alegría y dicha.

Disfruto de esta bella Vida, pregonando su simpleza y aferrándome a Ella cada día, tanto de ésta como de las que he pasado y de las que, seguramente seguiré viviendo. pues hay un alma en pena y un cuerpo vagando juntos sin intenciones de dejarla aun. Me acerqué al grupo, aprovechando un espacio. Algunos voltearon extrañados mientras los otros fruncieron el ceño y volvieron a su mutismo de claustro.

Disfruto de esta bella Vida, pregonando su simpleza y aferrándome a Ella cada día, tanto de ésta como de las que he pasado y de las que, seguramente seguiré viviendo. pues hay un alma en pena y un cuerpo vagando juntos sin intenciones de dejarla aun. De aquel brebaje en tus labios. De aquel brebaje en tus labios. A su carita de niña.

Disfruto de esta bella Vida, pregonando su simpleza y aferrándome a Ella cada día, tanto de ésta como de las que he pasado y de las que, seguramente seguiré viviendo. pues hay un alma en pena y un cuerpo vagando juntos sin intenciones de dejarla aun. Verdaderos luceros a mi encuentro. Apoyado en el vientre de tu cuerpo. Un alucinógeno para mis sentidos. Por lamer cada centímetro de tu piel. De mil caricias y besos. Junto a la gracia y pl.

Disfruto de esta bella Vida, pregonando su simpleza y aferrándome a Ella cada día, tanto de ésta como de las que he pasado y de las que, seguramente seguiré viviendo. pues hay un alma en pena y un cuerpo vagando juntos sin intenciones de dejarla aun. Nadie intuyó, entre muchos, salieran juntos. Nadie intuyó, entre muchos, salieran juntos. Nos sentamos a extremos luz, pero juntos. El uno al otro, sin mirarnos, mirándonos.

Jueves, 30 de septiembre de 2010. No más cuentos de hadas. No más cuentos de hadas. Calladamente cerró sus ojitos y, simulando un profundo sueño, se quedó Edelmira esperando que su madre le regalara aquel tierno beso en la mejilla, tomara el libro de cuentos y apagara la luz en forma de despedida, dejando entreabierta la puerta luego de contarle una vez mas una de sus historias de princesas y hadas; historias tristes y finales felices.