Aun duermo, aunque no sueño con nada. La verdad es que ya no recuerdo la última vez que soñé. Algunas imágenes se me vienen a la mente sin siquiera proponérmelo, pero son borrosas e inconexas y no me ponen de buen humor; así que trato de hacerlas a un lado y sigo durmiendo. Debo decir, el invierno jamás ha sido de mi agrado, ni siquiera antes de ser quien ahora soy. No podía llamar a un médico o dirigirme al hospital más cercano! Qué me dirían allá? El sol ya casi ha baja.

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El acto de coser sana, quizás porque inconscientemente se hilvanan ideas, se zurcen las heridas, se tejen esperanzas mientras se espera, como Penélope, que los sueños y anhelos se hagan realidad. El acto de coser sana, quizás porque inconscientem. Cristina Minacori y sus obras.