La fiel descripción de los mejores, peores y malos momentos que han pasado por mi corta y extraña vida. Reflexiones en voz alta, arrebatos como diria alguien que conozco y me conoce. En definitiva mi esencia, mi yo, mi verbo. Miércoles, 5 de marzo de 2008. Quien lo lea sabrá el por qué. Miércoles, marzo 05, 2008. Martes, 2 de octubre de 2007. Atención al piano que suena en esta versión en.

Domingo, junio 02, 2013. Y es que algunos contrarios y partidarios de la partitura decidieron resolver sus diferencias al día siguiente en un duelo a muerte. Obviaron que la Parca también resuelve las semejanzas. Hace un suspiro de días que el estreno de Le sacre. Y con la coartada hipnotizadora. De los números redondos como telón de fondo,. En esta repetición a los cien años en punto .

Viernes, agosto 15, 2008. Hoy soy una bestia fluvial. Caigo sobre la flora invisible. Contra las libélulas del fango. Y en mi cabeza los caracoles festejan. La cosecha de un nuevo vino. Soy el velero que duerme. En pos de un aire frugal. Mis ojos, dos faros sin sueño. Que añoran volver a soñar. Hoy soy una bestia fluvial. La herida del sueño me cuece. Y retuerce mi fondo sin mar.

En él se muestran las opiniones personales, y otras muchas que se intuyen de su autor. Con este solo pretende, que paséis un rato. Para, por, entre, hacía, desde, hasta, a. Verte es un soplo de aire que me inspira, me alimenta, me excita, me tranquiliza, me perturba, me mata.

You are the air that made me. Voy a poner un template de blogskins aquí y los posts que vendrán estarán para ustedes, como los anteriores que guardé en archives. Antes que el bar se convierta en un blog fantasma, mejor darle vida de otra manera. Ir al formulario de comentarios.

Encrucijada, perros y noche. Luego de conjugar el verbo soledad hasta dormir, sacar la espada y cortar el dolor en pedacitos. Comerse el cadáver para no olvidar que el poder no se niega. Endulzarlo con tus palabras, para no olvidar que se hicieron para mentir dulcemente. Y de fondo, el atardecer. Y aunque duela, hay que salir de este conocido lugar. Y no dejaré de tratar.

Érase una vez una niña, Sofía, que tenía una caja. El sabor de las cerezas.