Ni por todo el té de China. Martes, 26 de mayo de 2015. Deja de llorar por los paraísos perdidos. Nunca los perdimos porque nunca los tuvimos. Ahora sé que siempre fui yo la que no tuvo valor para marcharse porque ahí, en el fondo, sabía que en cuanto dejaras de cantar Turnedo. Anoche soñé contigo, sí, pero no conmigo. Entendí que tu vida sigue, igual que la canción, y que yo sigo aquí, en el fondo, y que tengo tiempo y fuerzas para otro tema, pero no para ti.

Por petición de Maia, que está recuperándose de sus heridas, retomo yo su función de relatora de nuestras vicisitudes en esta ciudad de locos. En el campamento en el que estuvimos los últimos días escuché historias de un escriba, alguien con acceso a viejos pergaminos. Seguramente él tendría algún fragmento de aquello que busco, así que decidimos dirigirnos a la Gran Biblioteca. Ushi tenía un horrible tajo que le recorrí.

No tiene artículos en su cesta de la compra. Aceites, vinagres, salsas y condimentos. Aperitivos, snacks, chocolates y golosinas. Arroces, pastas y otros cereales. Azúcar, endulzantes y miel. Panes, bollería, galletas y muesli. Lácteos, postres y huevos. Limpieza, menaje, libros, otros. Elabora tu propia cesta ecológica. Aceites, vinagres, salsas y condimentos. Aperitivos, snacks, chocolates y golosinas.