De Wikipedia, la enciclopedia libre. 160; Participación y comunidad. 160; Búsquedas y consultas. Como se conoce el cuadro desde el siglo XIX. O La familia de Felipe IV. Según se describió en el inventario de 1734, se considera la obra maestra del pintor del siglo de oro español. Aunque fue descrito con cierto detalle por Antonio Palomino. Ponía el acento en la fidelidad del momento captado con la que el pintor s.

Los derechos de artículos de terceros pertenecen a quienes firman. Ellos han autorizado la publicación de los textos en este sitio.

Revista de los talleres de la Biblioteca Nacional Argentina. Miércoles, 25 de enero de 2012. Cada vez que él me hablaba de la lluvia, dejaba de llover en algún lado y empezaban a salir las gotas por su boca. se mojaban las tazas, los platitos, la mesa del café, la calle. todos los transeúntes sin paraguas, se mojaba el mar. Miércoles, 17 de noviembre de 2010. DE BIBLIOTECA PÚBLICA A BIBLIOTECA NACIONAL. 191;Quién fundó la Biblioteca Pública de Buenos Aires? Ricardo Levene, presidente d.

Hay días en que se agota la batería y no queda otra que recargarse. Nos enchufamos a 220 V y esperamos la salvación. Mañana será otro día, es cierto, pero a veces sólo parece la continuación del anterior. Son momentos de hacer un backup. No queremos perder la cabeza. A veces es demasiado tarde y debemos reiniciar con el disco de arranque.

Se puede pensar que los insultos no guardan ningún tipo de secreto, es más cualquier hijo de vecino puede desahogarse en una interminable puteada. Pero cuando nos encontramos en el lugar del agraviado, no todos tienen la capacidad para devolver con justedad. Como primera medida tendríamos que definir lo que es un insulto, y para esto decidí recurrir a. También dentro de la pragmática.

Ven, vámonos a ocultarnos más cerca. Domingo, 9 de diciembre de 2012. Entregada a un Dios,. Al borde de mi mesa. Me rindo a las páginas. Y a un retrato en el herbário,. Como la fe de un misterio. Un juego de blasfemia,. Es un acto de lectura. Apenas soy un hombre,. De la sangre por tu reino. Es el placer de la mentira. Mi infamia y mi equívoco. Se ocultan en la quietud del verbo.